lunes, 16 de enero de 2012

Vivir un Gran Amor...es excepcional


No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje... (Mario Benedetti)

Rara vez salgo de este lugar para visitar otros blogs.  Apenas frecuento tres o cuatro blogs y cada vez más de tarde en tarde. Por no frecuentar ni siquiera visito los míos.

Entré en tu blog a principios de Diciembre y fué mi propio nombre quien me condujo a ti, o a ella. Leí muchas de tus entradas, de tus cartas. Y me sobrecogió tu tragedia, tu llanto por  el Amor injustamente perdido. Era un lugar tan íntimo que dudé sobre si dejar constancia de mi presencia o no. Al final me decidí y fué mi corazón quien habló por mi. Recuerdo que te insté a caminar, a seguir caminando a intentar que el dolor no te paralice.

No soy creyente,  no sé por qué estoy aquí ni siquiera sé si hay un por qué. No sé si las cosas suceden por casualidad o si el determinismo rige nuestras conductas. Cruzamos unas cuantas frases aquí. Y no volví a entrar en tu blog hasta hace dos días. Y esta vez , como aquella, lo hice de puntillas. Sólo quise desearte la Paz de espíritu que necesitas y esa Salud que parece te flaquea.

Sé lo que me llevó a tu blog la primera vez, no sé por que he ido la segunda.  Probablemente porque tu Historia de Amor me conmueve.

Sólo tenemos una Vida Raúl, y debemos continuar caminando hasta el final. Tu Amor es tan grande que hace que tu Pérdida sea de la misma dimensión. Tengo 10 años más que tú, digamos que tengo un poquito más de camino andado. Nunca antes conocí un Amor como el tuyo. Has tenido la suerte de vivir un Gran Amor, esa suerte que sólo muy pocas personas conocen. No he vivido ni en mí, ni en la gente que he conocido un Amor como el que tu dolor refleja, lo he visto sólo en las películas, nunca antes en la vida real. Envidio tu suerte, vuestra suerte. Aunque ella se haya ido, es tan intenso lo que habéis vivido, tan bello que eres un afortunado. Entiéndelo así, vivir un gran amor es excepcional, la mayoría del resto de los mortales ni hemos tenido ni tendremos nunca lo que tú has tenido.

Seguimos caminando hasta el final, con una maleta cada vez más llena de pérdidas de nuestros seres queridos. No los olvidamos, los llevamos con nosotros hasta el final del camino.

No creo ser el medio que ella usa para comunicarse contigo. Nunca he creído demasiado en esto. Pero si fuera así me sentiría muy feliz pudiendote ayudar  a  encontrar tu Paz. Lo deseo intensamente, con todo mi corazón.

Un abrazo