Ya es costumbre pasarme por aquí a principios de año y no volver.
He leído las primeras entradas de este blog, cuando la política no inundaba ni un momento de mi vida. Me han gustado, hasta demostraba algo de imaginación. Todo cambió con Arthur Mas. Y con Podemos. Con Maduro y con Venezuela. Ahí fue cuando estropeé el blog.
Éste es el blog de mis deseos. Podría pedir para el nuevo año que apareciera un Milei en mi país, no porque me guste Milei, ni porque tenga esperanza de que en Argentina las cosas cambien para el bien de los argentinos. Quiero un Milei como revolución, alguien que arrase con todos los políticos de mi país con TODOS. Pero no lo voy a pedir. Voy a intentar sacar a TODOS los políticos de mi país de dentro de mi, los voy a condenar al ostracismo, y voy a hacer mi vida como si ellos no existieran. Hartazgo no es la palabra, Asco tampoco, es algo más visceral es DESPRECIO y ODIO en grado sumo.
Y una vez emitido mi deseo, prometo volver por aquí con mis chaladuras