miércoles, 21 de abril de 2010

Memoria genética


Una vez más mis chaladuras.

No sé si a vosotros os ha ocurrido alguna vez esta coincidencia o serendipia, esa palabra que mi amigo J. Antonio me enseñó hace unos meses. Un día ves algo, o te encuentras en un lugar y dices yo ya he estado aquí o esto ya lo he vivido. Recientemente es algo que me sucede con frecuencia.

A veces, en el quehacer diario pienso que he repetido en tantas ocasiones las mismas acciones, que esa debe ser la razón por la que me digo ¡pero si esto ya lo hice! y lo tengo en mi mente clarisimo...

Yo no le encuentro ninguna explicación a esas extrañas coincidencias. Hace poco leía yo un libro de principios del siglo pasado y el protagonista tenía un nombre y un apellido, mientras lo leía, oía a la vez en la radio las noticias del día y de pronto a alguien que se llamaba y apellidaba como mi protagonista le había sucedido algo. Y no es que mi protagonista se llamara José García, no, ya no recuerdo su nombre y apellido pero recuerdo que pensé que yo no los había oido nunca.

Esto de pequeña me sucedía con frecuencia a veces pensaba en algo y en el mismo momento alguien en la radio hablaba de lo que yo pensaba.

Estos extraños fenómenos los he comentado con otras personas a las que les sucedía lo mismo.

Respecto al aquí ya he estado, o al yo ya he pasado por esto, ultimamente me ha dado por pensar que no es que yo tuviera una vida anterior y que por eso recuerde esos lugares o situaciones como imaginaba antes, sino que tal vez exista una memoria genética que de alguna manera grave en nuestros genes las vivencias, y puede ser que algún antepasado a través de esos genes me haya pasado las suyas.

Y en esas elucubraciones andaba yo cuando el sábado pasado con un grupo de amigos decidimos ir a visitar la iglesia prerrománica de San Salvador de Valdediós (Villaviciosa- Asturias ) que aparece en la foto. Después de dar mil vueltas para encontrarla y perdernos en el paisaje asturiano ( ¡que guapa ye Asturias! ) al final, muy al final, llegamos al lugar. Un escalofrío me recorrió el cuerpo y pensé ¡no puede ser! ¡otra vez me sucede lo mismo!¡ya he estado aquí!... la vivencia la recordaba perfectamente y recordaba el aparcamiento y la verja y todo...

En voz muy baja y casi pensando esto no es real no puede ser real, dije el consabido ¡ yo ya he estado aquí ! y oí a mi marido que me decía:

- ¡yo también!. Estuvimos aquí hace muchos años ya no lo recordaba.

y respiré aliviada.

8 comentarios:

su dijo...
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impersonem dijo...

Supongo que esa sensación de "Déjá Vu" la hemos tenido tod@s con más o menos frecuencia... a mí me pasa con mucha frecuencia... no sé... ¿memoria genética?... puede, ¿sueños premonitorios? (yo tengo un montón) puede, ¿otras causas o misterios difíciles de desentrañar?... puede; lo que es incuestionable es que el "fenómeno" existe, la repetición que recoge la estadística lo hace cuasi empírico (en cuanto a existencia que no en cuanto a la explicación de causa-efecto que encierra)... he ahí una de las cosas de la mente que la propia mente no es capaz de explicar... aunque a veces, cual es es caso que nos relatas al final de tu post, se explique con la aportación de la memoria de otra persona...

No sé si te habrá pasado el soñar cosas que después te pasan, a mí me sucede con relativa frecuencia (no tengo reparo en afirmarlo aunque pueda dar pie a la jocosidad)... si te ha pasado, te has parado a pensar o te has preguntado ¿cómo la memoria genética puede memorizar el futuro donde tú estás siendo el de ahora y no otro?... a mí es una cosa que me ha hecho pensar mucho, convivo con ello e intento, cuando me pasa, descifrar el mensaje que de alguna manera me llega, no sé si porque se me manda o porque yo mismo lo diseñé u otros lo diseñaron de alguna forma en un patrón de vida...

...no sé Daisy, hay muchos misterios en esta vida y en toda la muerte que todavía no han sido descifrados... estar están, porque hay mucha gente que da fe de su existencia, aunque sea (seamos) incapaces de dar una explicación... tal vez la conclusión se hace imposible porque desconociendo las premisas correctas y las causas que éstas contienen, no podemos desarrollar una deducción que case con el racionalismo "científicamente institucionalizado e instalado en lo social"... tal vez porque si el racionalismo oficial las admitiera se le iría al suelo todo un andamiaje científico por el que mucha gente ha sido premiada y encumbrada a las más altas cimas del saber... pero... saber saber... ¡vaya usted a saber!

Tengo la sensació de haberme liado...

Besos.

angel lago villar dijo...

Querida Daisy:
A mi me ha pasado, cuando abrí tu blog que exclamé ¡¡Ostras, pero si esa foto es de mi tierra!!

Y cuando he leido la magnífica entrada...¡¡Yo tambien he estado ahí antes!! ¡Cientos de veces!

Ahora, en serio, yo pienso que, a veces, confiamos en exceso en nuestra "gran capacidad" para todo y cada día creo que el ser humano es más imperfecto (quizás deba ver y leer menos a Punset).

Un gran abrazo y muchas gracias porque me has recordado a mi Tierra que la echo mucho de menos.

suculentas en venta dijo...

Siempre empiezo contestando al último que leo...en este caso Angel

Angel tu sabes todos sabéis que tengo otro blog en el que de vez en cuando escribo sobre mis paseos.

He estado en Tazones el sábado pasado y estaré en Llanes el miércoles que viene así es que habrá que hacer una entrada sobre tu tierra. Ya te avisaré.

Impersonem, sí que me ha pasado, pocas veces, pero me ha pasado. Y me estremece. Tal vez pase más veces pero luego no recuerde el sueño. A veces cuando al despertar me acuerdo del sueño he pensado en anotarlo por si guarda alguna relación con lo que pudiera suceder.

La genética no explicaría el futuro...habrá que buscarle otra explicación.

Su, he cogido tu dirección. Te lo enviaré la semana que viene. Un besote.

gracias, veo que a pesar del tiempo transcurrido no me habéis olvidado.

diego dijo...

Serendipia, no conocía el palabro. Supongo que a todos nos ha pasado eso de pensar "aquí he estado yo antes", de revivir una experiencia que no existió. Secretos de la mente. Me quedo con el sentido humorístico de tu mensaje, cuando tu marido te recordó que, efectivamente, habías estado allí. Aunque a veces es mejor que nadie nos despierte de nuestros sueños.

Kiliente dijo...

Hóla Lourdes!

Me alegra saber que has vuelto a publicar. Siento no haber leído tu entrada hasta que me has avisado pero, es que llevo unos días un tanto ocupado.

Bueno, sobre tu post, hablas de serendipia, pero sería más apropiado 'dejá vu', que literalmente es "ya visto", cuando hablas de que llegas a la iglesia, sería esto.

En cambio lo que comentas del libro que estabas leyendo y que el protagonista se llamaba igual que otra persona que oiste por la radio. Eso es una serendipia, una casualidad, coincidencia o hallazgo. Como las coincidencias entre las vidas de Kenedy y Washington de las que ya hablamos.

Lo dicho, me alegro de volver a "leerte", un saludo.

su dijo...

Hola Lourdes!
¿que tal estas? espero que muy bien.
Te voy a pedir un favor, ¿podrías entrar en mi comentario, el primero de la lista, y quitar mi dirección?
muchas gracias y feliz navidad!
un beso
Sonia

suculentas en venta dijo...

Hola su, cuanto tiempo! feliz año...ya está hecho.