Más de mil sonrisas...

 Nunca me ha interesado demasiado la politica. Suelo decir que la politica no puede ni debe presidir mi vida.

Sin embargo, soy rebelde y obstinada. Y sobre todo muy transparente. Odio la mentira y trabajo día a día para no mentirme a mi misma.

Muchas veces he reflexionado sobre el derecho de los pueblos a la independencia.  Los odios siempre se alimentan hasta que llega un momento que resultan insoportables.  Esa es la forma de adoctrinar a las masas, alimentando el odio.  Lo curioso es que quienes los alimentan tienen unos intereses muy diferentes al pueblo. Al pueblo le inculcan el odio y el pueblo es visceral y se mueve por sentimientos. Los dirigentes no. Los dirigentes se mueven por ansias de poder y dinero, delirios de grandeza. Y así podemos ver estos días a un pueblo catalán que rechaza todo lo español y que por tanto quiere la independencia. A un pueblo catalán que odia a los Borbones porque de sus males actuales echa la culpa al Borbón ( Felipe V) que les quitó sus fueros como consecuencia de la Guerra de Sucesión. Nada nuevo. Siempre hubo guerras, siempre hubo vencedores y vencidos. Siempre ha habido quienes olvidan y quienes no perdonan aunque pasen siglos...

Otra cosa son sus dirigentes. Artur Mas  ve una Cataluña independiente, pero no odia a España, los odios se quedan para alimentar a la masa y que la masa sea un clamor por la independencia. No, Artur Mas quiere seguir manteniando unas relaciones intensas con España, comerciales sobre todo (sonrisa). También otros lazos, es consciente que un altisimo porcentaje de la población de Cataluña tiene lazos familiares con España, no conviene enfurecerles (sonrisa). Lo que realmente dibuja una sonrisa de escepticismo en mi cara es el que Artur Mas quiera una monarquía para su Estado, una monarquía borbónica, ( por lo que se rumorea en la corte el último de nuestros Borbones estaría de acuerdo y pasaría a ser Juan Carlos I de Borbón rey de Cataluña y de España). Mal veo yo a esta monarquía...se tambalea. Sonrío. Y sonrío más cuando pienso que los catalanes que odian a los Borbones van a empezar a amarlos. Surrealismo total. Me duelen las comisuras de sonreir.

Artur Mas también quiere una Cataluña sin ejército pero en la OTAN. Otra sonrisa. Porque en la OTAN hay que estar con ejército, por lo que es evidente que el ejército seguiría siendo el español. No conviene alterar los ánimos de los españoles. Nos espera un tiempo de sorpresas. De sonrisas. El Estado libre asociado está ahí. Y está ahí tanto para catalanes como para vascos. 

Sonrisas por la parte de Cataluña, por los pasos que vayan dando y sonrisas también por la parte nuestra. Por el miedo a la ruptura que todos nuestros gobiernos han tenido. Por su bajada de pantalones. Porque a ellos, como a los otros sólo les interesa el poder. Perder Cataluña le significará al PP perder las próximas elecciones y tal vez algunas más. Así es que se bajará los pantalones y le pasará el globo inflado al PSOE. Y el globo seguirá inflándose hasta que explote. 

Sonrisas, mil sonrisas amargas de desconfianza. Sonrisas de saber de antemano que nos engañarán. Que unos y otros engañarán a sus respectivos pueblos. Y que nos lo venderán como el mejor de los resultados. Porque no nos engañemos, entre ellos se entienden.

Sonrisas por esta monarquía capaz de no defender a España. A ellos que más les da? ser monarca de varios Estados seguro que da más dinero y prestigio que ser monarca de uno solo. Sonrío porque se les ve el plumero.

Sonrisas de esperanza por la prensa. Yo sé que, como casi todo en este país, la prensa también está 'comprada' , tampoco es objetiva pero abrigo un ápice de esperanza en todos los intelectuales, periodistas , escritores, filosofos, economistas..etc que desde la cordura sean capaces de hacer algo para contener esta locura.

http://www.teinteresa.es/politica/Vivimos-democracia-empobrecida-incumplimiento-ley_0_773323520.html

Muchos  como César Molinas. Muchos que hagan entender que vamos mal y hay que rectificar.

Y ya puestos a desear que Los Reyes, los magos no éstos, nos traigan una clase política con clase, con dignidad.