Hay un lugar donde están los libros olvidados. Es una casa que lleva cerrada unos 10 años. Aunque ya estaban olvidados anteriormente.
Hubo una vez un hombre misántropo, encerrado en sus pensamientos, poco sociable, cariñoso a su manera sobre todo con los niños, sus nietos. Disfrutaba leyendo, coleccionando libros y libros y más libros, y entonces, y sólo entonces era él... Creo que él fue el culpable de que yo estudiara Geografía e Historia. Había leído de todo, pero la Historia era su especialidad. Y justamente la Historia era la principal de mis carencias. Yo sentía vergüenza de mi ignorancia. Gracias a él aprendí algo, no mucho comparando lo que él había leído. Tenía una habitación forrada de libros de arriba a abajo, y aún así los libros habían invadido las otras dependencias de la casa.
Es triste, muy triste ver cómo la pasión de un hombre ni siquiera le acompaña toda su vida. Porque el abuelo de mis hijos perdió la memoria mucho antes de su muerte. Y esa biblioteca se convirtió en el lugar de los libros olvidados que pese a la protección de los cristales, día a día se iban llenando de polvo sin que nadie los cuidara.
Ahora 17 años después de su muerte, de vez en cuando hago incursiones a ese lugar y rescato algunos de los libros ( son más de 3000) que trato de vender porque me parece que es una falta de respeto hacia él tirarlos. Pero no me caben más porque a mi como a él también me gustaba coleccionar libros y yo ya tenía otros 3000 antes de heredar.
Me he convertido en una bibliotecaria. Cojo un libro en mis manos y lo acaricio una y otra vez, y me entristece enormemente no leerlo, habrá tantas cosas dentro que poder aprender...yo siento la misma curiosidad que mi suegro pero no la misma afición a leer, la tuve pero ahora sacio mi curiosidad navegando en este mundillo de internet. Y rara vez leo un libro y cuando lo hago suelen ser libros electrónicos .
El lugar de los libros olvidados es una casa cerrada que ahora vamos a tratar de vender, ahora que la comunidad de vecinos ha puesto el ascensor. Ahora, con el ascensor puesto, es más fácil ir trayendo libros. No sé cómo describir ese lugar, es lo más parecido a la atmósfera que describe Ruiz Zafón en La sombra del viento. Es muy triste ir allí cuando esa casa la has conocido llena de vida, porque es una casa muerta. Es muy triste llegar a mi casa, limpiar libro por libro, y darte cuenta de los sueños de un hombre que ya no está, de que los libros eran su vida más que ninguna otra cosa, del dineral que invirtió en su pasión, y no, no puedo tirarlos a la basura, por dos razones: una por respeto a él y otra por respeto a los autores de los libros.
Y si él me hizo volver a estudiar y culturizarme un poco, creo que él me va a hacer volver a la lectura. Porque hoy he descubierto ese libro. Siempre me han gustado los libros de viajes, y si son de épocas pasadas más.Es lo que tiene ser licenciada en Geografía e Historia, que disfrutas por partida doble. En realidad toda lectura es un viaje, porque con la imaginación viajas a los lugares que te describen y relatan, pero un libro de viajes es mucho más...
Este libro es la Ruta de los foramontanos de Víctor de la Serna que fué el más falangista de los falangistas. Pero escribía bien y es un libro de viajes, no creo que a él llevara la propaganda del régimen...Así es que voy a comenzar su lectura, me pasaré por aquí cuando acabe.... si acabo
1 comentario:
Bueno pues yo misma... Lourdes, con otra identidad. Acabo de leer esta entrada... no, no lo he leído, pero lo peor es que llevo meses buscando el libro y ahora después de leer esta entrada lo acabo de encontrar. Seguro que está formando parte de la torre de libros que tengo para leer en mi mesita de noche
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