La primavera más triste de mi vida a dos pasos de mi

Por muy optimista que quiera ser, la realidad está ahí a dos pasos de mi.
Por mucho que deseche los pensamientos funestos, la realidad está ahí a dos pasos me mi.
Un día te enteras que ya no vives en ese pueblo libre de plagas, que la triste realidad está a dos pasos de mi...
Te hablan de dos personas que no conoces pero que estaban muy cerca de ti. Y al día siguiente te hablan de otra y pronto será el pueblo entero
Y cuando creías estar a salvo, sabes que no, que acabarás cayendo y que lo harás en el peor de los momentos, cuando todo esté saturado.... hay días que yo que soy optimista también me hundo. Y tengo que desahogarme como sea. No puedo caer en el abatimiento, no puedo permitirme el lujo de un estado de ansiedad no controlado.
Y yo que me había prometido sumar, no hacer leña del gobierno en estos momentos, no puedo dejar de pensar que hace dos meses China le comunicó al mundo la amenaza que se cernía sobre todos, no puedo dejar de pensar que diaria y machaconamente la OMS advirtió a los gobiernos de lo que ocurría.
Yo todos los días desde el 20 de Enero cotejaba datos, veía todo lo que estaban haciendo los chinos, leía todo lo que encontraba en la red y a medida que pasaba el tiempo con los cruceros en cuarentena,  no podía entender que no nos prepararamos para lo que se avecinaba. Que el gobierno dijera todo controlado y que se dieran mensajes de tranquilidad, aquí no pasa nada, como si fuéramos niños pequeños a los que se les ocultara la verdad. Y el caso es que no era así, el caso ha demostrado que los niños pequeños eran todos los políticos, en realidad casi toda la izquierda, empachados con el buenismo que en los últimos años les caracteriza, no admitieron en sus cabezas que algo tan terrorifico como esto nos pudiera suceder. No lo creyeron.
Pero lo terrible de esto es que la realidad tiene tanta prisa que lo válido para hoy no lo es para mañana. Que había que tomar decisiones de antemano, a priori, y se hizo a posteriori pero ni siquiera ese a posteriori servía, porque no era un a priori para los días siguientes. Decisiones cortas  a todas las luces.
Se sigue sin explicar la realidad de este virus a los mayores. Algunos siguen como si nada ocurriera, yendo al super todos los días para salir de casa, poniéndose en peligro ellos y poniendo en peligro a las trabajadoras del súper. Algunos siguen yendo a la panadería todos los días, poniendo en peligro al que vende el pan.
Conozco muy de cerca el tema de los supermercados. Mi nuera trabaja en uno de ellos. Ella sufre por sus hijos. Porque se contagie ella y se lo pueda contagiar. Mi nieto es asmático. Todos tenemos un nudo en el estómago. Yo me levanto con la angustia de ¿ estará bien ? ¿ se habrá contagiado? y luego ella nos cuenta que hay viejos que van todos los días por la mañana y por la tarde, es terrible esta angustia...esta impotencia, no poderles decir a esas personas que se queden en su p. casa

Nada, que lo siento pero hoy no he podido con este día