jueves, 10 de septiembre de 2009

El regreso

A un viaje siempre se debe ir con las alforjas vacías o casi vacías. Tan solo se debe meter en ellas un poco o un mucho de ilusión. Es bueno ir llenándolas poco a poco en el destino.

De esta manera emprendí mi último viaje. Fuí llenándolas de paisajes, historia, pintura, arquitectura, flores, pájaros, agua, mucha agua, otras gentes, otra cultura, otro modo de vivir, más alegría, mayor libertad, bicicletas, tulipanes, niños, verde, parques, cerveza, mucha cerveza, risas, chocolate, mucho chocolate, momentos felices, vivencias...

Si todas esas vivencias pesaran, sin duda habría tenido que pagar un exceso de equipaje. Un equipaje en el que todo está mezclado, y nada tiene un orden. Deseo llegar de nuevo a casa para poder asimilar todo lo vivido en los últimos días...



Pero antes debo hacer un pequeño viaje al lugar de siempre. A ese lugar que no es exuberante en nada, a ese lugar donde no hay agua, ni quedan niños, ni hay verde...

A ese lugar que me llena de emoción, de tanta emoción que me desborda... y no puedo controlar...
Y tanto se me nota... que alguien se me acerca y me dice...- Tú quieres tanto a esta tierra que si alguna vez no tienes un lugar donde quedarte, no te queda familia donde ir, tienes un sitio en mi casa...

Y ante eso, cierro los ojos tratando de contener las lágrimas y no puedo... abrazo a esa persona. Admiro su ternura, su intuición, su generosidad, su sencillez y nobleza.
Y pienso que esta es la razón por la que vuelvo todos los años, por esta gente que es mi gente, por todo lo que de ellos aprendí de niña, por los recuerdos, porque siempre me demostraron mucho cariño...porque los quiero, porque amo esta tierra seca y dura, de grandes y limpios cielos y paisajes ... porque así son ellos, secos y duros, de mirada limpia y corazón inmenso.
Y ahora sí...ahora regreso con las alforjas llenas.

jueves, 20 de agosto de 2009

tontos felices


Dicen que los tontos, los faltos de inteligencia son felices. Que cuanta menos inteligencia tienen más felices se les ve.

Sin estar totalmente de acuerdo porque he conocido inteligentes bastante felices, no hay que negar la veracidad de que cuanto menos capacidad tienen para pensar más felices son.

Leo con mucho retraso ( Diciembre del 2007) el artículo de Arturo Perez Reverte en el Semanal :

Permitidme tutearos imbéciles...

http://xlsemanal.finanzas.com/web/firma.php?id_firma=5150&id_edicion=2687

Y a la vez recuerdo algo que oí hoy en la tele... Parece ser que somos uno de los países más felices ...

Me pregunto si es el retraso cultural que tenemos el que nos ha hecho más tontos y por tanto más felices.

Me pregunto también si esa es la razón por la que somos tan poco críticos con lo que sucede. Si es que nuestra capacidad de pensar ha disminuido tanto que no nos importa nada el desempleo, la crisis económica, la enseñanza, la corrupción, la falta de moral, la insolidaridad y todo lo demás...

Me pregunto hasta donde puede llegar nuestra tontunecedad y autocomplacencia, nuestro conformismo y nuestra falta de rebeldía...

Me pregunto si nuestra tontunecedad no será algo estrategicamente ideado y fomentado por los politicos de turno. Cuanto más necios seamos, menos cuestionaremos lo que hagan y manipulen...

Concluyo pensando que tal vez sea la pescadilla que se muerde la cola, los politicos nos quieren tontos y tenemos los políticos que nos merecemos...

martes, 28 de julio de 2009

La música es evocación


No, en esta noche ya no pienso amor en ti
abrí los ojos solamente para ver
si en torno a mi giraba el mundo como siempre...
Gira el mundo gira
en el espacio infinito
con amores que comienzan
con amores que terminan
con las penas y alegrías
de la gente como yo.
El mundo
que no ha parado ni un momento
y en su silencio yo me pienso
que no soy nada frente a ti...
El mundo...
por eso ahora yo te miro
la noche viene y llega el día
Y ese día vendrás.




Es indiferente la canción que oigas. No necesita ser la más maravillosa de las canciones.

Ayer, por casualidad oí esa canción y cerré los ojos para evocar, mis 19-20 años, minifalda de cuadros escoceses, medias cortas haciendo juego, los libros bajo el brazo, la pandilla de la facultad, el bar en que nos reuniamos... unos segundos que me transportaron a la mejor época de mi vida...es la sensación de volver a estar allí y la frustración de no poder atrapar el tiempo pasado, sería maravilloso poder ir y venir en el tiempo...volví a escucharla una y otra vez y no conseguí prolongar esos segundos...

miércoles, 22 de julio de 2009

La discusión


Discutir es, debe ser, intercambiar puntos de vista diferentes acerca de un mismo hecho.


Por lo general, todos nos apasionamos en las discusiones, todos intentamos imponer nuestro criterio por encima del de la otra u otras personas. Sin embargo, si razonamos un poquito las mejores discusiones son aquellas que acercan posturas. Porque son en las que la opinión del contrario viene a enriquecer la nuestra, del mismo modo que nuestro punto de vista será valorado por parte del oponente.


A mi me gusta discutir, soy apasionada y a veces hay discusiones que me sacan de mis casillas, lo confieso. Confieso también que en el primer momento siempre quiero tener razón. Pasado ese momento empiezo a calmarme un poco, me enfrío y empiezo a entender a la persona que está al otro lado de mi postura.


Sólo hay algo que no permito en una discusion; el insulto personal. Si alguien me insulta hemos acabado la discusión.


Hay un refrán castellano que dice que en la mesa y en el juego la educación se ve luego... Yo creo que donde más se ve la mala educación de las personas es en las discusiones. Dependiendo del insulto se puede calcular su baja catadura moral. En este caso, la discusión es lo mejor que te ha podido suceder, sirve para saber quién es quién.