sábado, 14 de mayo de 2011

Has abierto tanto la puerta de tu casa,
que se ha convertido en un ir y venir de gente.
¡Qué diferentes somos!
Tú disfrutas relacionándote con otras personas.

Yo, en cambio, busco la amistad en espacios reducidos.
Soy de distancias cortas.
No me siento cómoda en los lugares muy transitados.
Me cuesta aislarme de todas esas personas desconocidas que te rodean.

A veces paso por delante de tu puerta,
me asomo... y...
no tengo nada que decir,
 no me salen las palabras.

2 comentarios:

impersonem dijo...

Cada cual es como es y vuela como cree que debe volar, a veces sólo, a veces en bandada, a veces para sí, a veces para tod@s... y a veces ni se sabe... a veces se coincide, al posarse en la rama de un árbol con raíces, con alguna "rara avis" que cuenta sus historias, a veces se coincide con aves muy diversas que te hablan de cosas y lugares que son interesantes, a veces con las aves de rapiña, cosa peligrosa si no eres un águila real, a veces con un pato que te enseña a nadar... y así vamos volando (hay pájaros sin nido que vuelan sin descanso)... y vamos eligiendo si mientras volamos decimos pío pío o vamos en silencio, eso es a elección... y ya sabes, como dijo Miguel Hernandez: "Hay ruiseñores que cantan/ encima de los fusiles/ y en medio de las batallas"...
¡Qué Dios nos libre de la buena puntería de un cazador!

Perdón por mis locuras mentales... yo hace tiempo que me siento como un gorrión que decidió no comerse el saltamontes que los malandrines clavaron en las trampas para pájaros.

Besos.

suculentas en venta dijo...

Yo me siento más rara avis que gorrión. Soy sociable pero no me gustan las bandadas. Y si alguna vez formo parte de ellas, coincido y me poso en un árbol, me atrae más el gorrión que habita en el árbol que el resto de la bandada.

Amigo gorrión me gustan tus locuras mentales. Me gusta que te poses en mi árbol. Me gustan tus trinos pero a veces deseo ( es mi blog deseos ) que te olvides de los malandrines y cantes como si ellos no existieran y te conviertas en ruiseñor.

Esta rara avis también desea paz y libertad y olvidarse de los cucos, grajillas, carabos y otros pájaros de cuenta que anidan en nuestro bosque.

Bsucos