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miércoles, 13 de enero de 2010

El buen paño en el arca se vende



Te recuerdo sentada al lado de la ventana, con el sol posado sobre tu pelo blanco, tejiendo con cuatro agujas calcetines de lana, o en el patio también al sol, hilando con el huso y la rueca la lana del esquile de las ovejas que luego transformabas en calcetines, camisetas y refajos.

Otra época abuela. Mi madre solía decirme que eras una derrochona, tal vez porque era tu nuera, tendía más a ver la paja en ojo ajeno. Decía mi madre, a modo de crítica, que en tu casa todo era a lo grande, que comprabas las sábanas por piezas, todas del mejor hilo, y que en esos enormes arcones de nogal que tenías, había de todo. Comprenderás que en una época de escasez chocaba mucho tu supuesta abundancia.

Cuando me iba a casar también mi madre compró una pieza de tela para sábanas, de la Vda de Tolrá, la mejor tela de entonces. Las mandó bordar para mi. Tropecientos juegos de sábanas, todos de cama de matrimonio de 1'35m . Apenas tuvieron una utilidad de 10 años. Después no sirvieron para la cama de 1'50m. Con el lote me llegaron dos sábanas tuyas de hilo grueso. Eran bajeras, no estaban bordadas y tardé muchos años en entender lo de las dos costuras. Cada sábana estaba hecha de tres piezas longitudinales.

Las deshice, corté en trocitos y comencé a hacer el mantel que ves en la foto. Y así se quedó. Otra labor inacabada de las mías. Puede que este año siga con él. Quién sabe.

Sigamos con las tres piezas. Hace años tuve que hacer un trabajo sobre la protoindustrialización, algo así como la "industria" antes de la industrialización. Leyendo cómo en toda Europa en esa economía rural de autoabastecimiento y subsistencia se tejía en los telares domésticos todos los paños que luego se utilizaban en la casa, así fué como recordé el viejo telar en el desván y me di cuenta que tus sábanas estaban tejidas en él y cada pieza era la anchura del telar. Se necesitaban tres piezas para hacer una sábana.

¡Qué tiempos los tuyos abuela!. Pasastes del viejo telar a las piezas de sábanas que luego se bordaban a mano. La mitad de mi ajuar abuela ya fueron bordadas a máquina.

Ahora mis sábanas, todas blancas y profusamente bordadas, vienen de China, Thailandia, etc...algún día te contaré el por qué.

Ni siquiera eso que me solías decir cuando me veías salir con las amigas, eso del buen paño en el arca se vende tiene sentido ahora abuela. Ahora en el arca no se vende nada. Es la época del escaparate y el exhibicionismo.