Estos extraños días de Marzo pervivirán en nuestro recuerdo como la peor de las pesadillas. Como si de un sueño se tratara, como si de pronto cada uno de nosotros se hubiera convertido en el protagonista de una película de terror. Millones de protagonistas en este planeta. Y seguirá Abril, Mayo y ...
Extraños días que ni en el peor de los sueños esperaba uno vivir. Para unos, es mi caso, fuimos entrando en Enero, y a lo largo de Febrero en esa pesadilla. Yo, empecé a ver los datos de China, los de Corea, Irán y luego los de Italia. Fuí poco a poco entrando en pánico hasta que me familiaricé con los datos. Y supe con un mes de adelanto lo que se avecinaba. Cuando conoces los datos, te tranquilizas. Porque no hay remedio, no puedes parar el tren que traquetrea a toda velocidad hacia el horror.
Advertí a los más cercanos de que esto no era una gripe. Que era mucho más contagioso que una gripe y que si no se frenaba desde el minuto 1 moriría mucha más gente porque el contagio sería masivo. Como siempre, los que viven en el mundo de yupi, los que creen saber más que los chinos, más que la OMS y más que todos los dirigentes del mundo, me tildaron de apocaliptica, y eso que sólo publiqué datos. Obviedades, siempre me dijeron que lo obvio no se discute. Y dejé de discutir.
A la gente no le gustan las malas noticias, prefiere no prepararse para ellas. Y tiene que abofetearles mucho la realidad para convencerse. Pero en este caso la realidad era rápida en dar bofetadas, e incluso con las bofetadas insistían, no es un virus agresivo. El porcentaje aunque sea mayor que el de la gripe es muy pequeño, matará solo a los viejos y a los que tengan patologías múltiples. Mira aprendimos que una patología múltiple era estar jodido, no muy jodido ni siquiera medianamente jodido, simplemente estar jodido. Advertí de la velocidad del contagio, de que habría que intentar frenarlo porque sino moriría mucha gente, porque la Sanidad se bloquearía y no podrías enfermar de ninguna otra cosa porque la prioridad la tendría el covid , insistieron con ese aire de suficiencia que da la ignorancia que no...y es muy triste pero yo tuve razón. Me hubiera gustado tanto no tenerla...
Y lo peor es que en el mundo de yupi vivían incluso los dirigentes de mi país. El señor Salvador Illa salió diciendo el 24 de Febrero, creo que fue ese día, que aquí no iba a pasar de nada porque el virus no llegaría y si llegaba tenemos la mejor Sanidad del mundo, el virus es una bobada, y es mucho peor el miedo que la enfermedad. De igual manera se expresó el Sr. Echenique que ni sé de qué es ministro. Yo que ya llevaba más de un mes familiarizada con los datos pensé que no sabía que era más peligroso si el miedo o la falta de inteligencia. Porque, ¿cómo puede ser que viendo lo que está pasando un político diga que aquí no va a pasar nada? la gente, la sociedad, es como los enfermos graves, no hay que meterles el miedo en el cuerpo, pero no son niños, no hay que engañarles, hay que decirles la verdad. Sólo diciéndoles la verdad, un enfermo, un pueblo en este caso, puede curarse. Yo pensaba si tienes miedo, eres prudente, no vas a exponerte a contagios. y harás todo lo posible por no contagiar... si esto es jauja y aquí no pasa nada nos vamos todos y todas de manifa, de congreso, de reunión de partido o de concierto, que error verdad?....¿Cómo puede ser que políticos que después de decir la OMS señores esto no es simulacro , promuevan manifestaciones masivas?...Desde el domingo 8 de Marzo tendrán que pasar 14 días para ver el alcance de esas manifestaciones. No soy pesimista, soy realista
Al final no peligraba y peligra sólo nuestra salud, también son los puestos de trabajo, de todos, incluso de los jubilados, y esa fué la causa del retraso en tomar medidas, no había que dar malas sensaciones al mundo porque nuestra economía se resintiría....¡que error! cuánto antes tomar medidas porque cuánto antes tomes medidas menor va a ser la amplitud de la tragedia, a todos los niveles, humano, social, económico, político...
En este difícil trance, todos hemos aprendido algo. Este impasse es tiempo de reflexión. Yo, como todos, he aprendido que mi cómoda vida de mi tercera edad también puede tambalearse, me reafirmo en que la familia, la amistad, y la salud son lo único importante. Y me he llevado la decepción de esta sociedad para la que los viejos somos los únicos que moriremos con el coronavirus porque el coronavirus es algo pasajero, un catarro que sólo se lleva a viejos. Y mi decepción no es por estar metida en el grupo de candidatos a morir, mi decepción sería la misma con 30 años menos. Cómo hemos cambiado. Hemos pasado de una sociedad que respetaba y quería a sus mayores a una sociedad inhumana que ningunea ( aunque no desprecie ) a los mismos, evidentemente no todos, pero es muy triste comprobar que muchos sí. De la decepción por los políticos que toman decisiones como si la Economía fuese el único valor importante ya ni hablo porque esa decepción ya la tuve hace muchos años.
Ahora que la Economía está perdida hay que hacer algo GRANDE para salir a flote. Y ese algo pasa porque todos los políticos apoyen al Presidente de este Gobierno al que no voté. No es momento para hacer oposición. Es momento para arrimar el hombro y animar al Gobierno en todas las decisiones difíciles que tenga que tomar. Es el momento de la Solidaridad. Lo que han tardado en hacer por los viejos, háganlo ahora por los jóvenes. Por el futuro de ellos. Hagámoslo todos juntos.
Extraños días los de éste mes de Marzo. Cuando era niña y algo me agobiaba mucho mucho mucho , cuando ya no podía soportarlo más...en el límite ... yo pensaba ¡Mañana amaneceré!, ahora cuando mi ansiedad me bloquea y el corazón galopa en mi boca intento decirlo pero sin querer cambio los signos de exclamación...¿Amaneceré mañana?