miércoles, 29 de abril de 2009

La droga del capitalismo...

A veces me encuentros con blogs que hablan de politica. Creen que hablan de politica pero en realidad no hablan, condenan o aplauden las actuaciones de los políticos.

Me resulta desagradable entrar en un blog personal y público y leer el ataque a determinada política bien sea del gobierno o de la oposición. Uno siempre debe tener en cuenta cuando escribe quien te lee, quien visita tu casa, que por otra parte tiene las puertas abiertas, y por un mínimo de educación y de cortesía debes hacer que quien te visita se sienta agusto.

Muy diferente si el blog no es personal sino temático. Entonces la visita no la haces a una casa particular sino a un lugar que es minisede de un partido determinado. Ya sabes lo que te puedes encontrar y no llamas a la puerta.

No sé si esta entrada va a tratar de politica, o de filosofía politica. Desde luego lo que no va a ser es un ataque a los que piensan de una u otra manera.

Y una vez dicho esto voy a contar la pequeña historia o anecdota que da título a esta entrada.

Hace unos años conocí a una inmigrante rumana. Era una persona de mediana edad que contraté para que cuidara de mi anciana madre y viviera con ella.

Es imposible tener una persona en casa y no tomarla cariño y que no te lleguen muy dentro sus penas, su dura vida.

María había tenido una vida durisima desde niña. Una niña sin infancia. Siempre trabajando, siempre luchando por sus hijos. Tras de sus hijos llegó a España para estar a lado de su hija adolescente, para estar también junto a sus otros dos hijos y por supuesto para ganar algun dinero que le permitiera tener una vejez digna en un país en el que se había pasado de no tener nada de nada a tener de todo pero no tener dinero para comprarlo.

La mentalidad de alguien que se ha criado en un régimen comunista es muy diferente a la nuestra. María pedía siempre más y más dinero, lógico cuando te sacrificas tanto y aceptas un trabajo tan duro como cuidar de un anciano. A veces no nos quedaba más remedio que decirle que no podíamos darle más dinero que cobraba lo que le correspondía y más. Solía contestar :-vosotros tenéis dinero, dinero de todos... Yo le trataba de hacer entender que no era así. Que se olvidara del comunismo. Era imposible. Yo lo entiendo.

Sus hijos se adaptaron bien a este país y salieron adelante. Ahora su hija se casa.

Me ha llamado para invitarme a la boda. Me ha contado que ella le ha regalado a su hija el vestido de novia, y que le ha costado 4000€.

He pensado que el capitalismo es una droga que engancha...

lunes, 27 de abril de 2009

Astenia...

Observo a la gente joven .

Les veo incansables, ilusionados, enamorados, viviendo en la eufórica nube que es la juventud. Recuerdo aquellos años...

Veo a mis hijos capaces de hacer milagros con el tiempo, cuidar a sus hijos, trabajar fuera de casa, trabajar dentro. Recuerdo aquellos años...

Les veo preocuparse por todo y darles tiempo a todo. Pienso que la ilusión, el amor, la fé en uno mismo mueve voluntades. Lo recuerdo bien...

No sé si añoro esos años. Creo que hay una mentalidad para cada etapa de la vida. Yo ahora, no daría nada por volver a ser joven. Es agotador.

Amo la vida y por lo general soy optimista pero a veces me pregunto si no estoy un poco cansada de vivir.

Es tan reiterativo todo, se repiten tantas veces las mismas situaciones... Yo no soy persona de hábitos y costumbres. No me gusta el orden y la programación... No me gustan las mentes cuadriculadas. Me gustaría no saber lo que haré mañana y que el mañana sea una sorpresa.

Soy curiosa y eso me lleva a no aburrirme nunca porque siempre hay algo que me engancha por un tiempo o por una temporada. Me gustaría, dentro de la falta de libertad que todos tenemos, sentirme lo suficientemente libre como para atarme a pocas cosas. Y sin embargo soy leal, muy leal a los afectos y a las personas.

Yo necesito cambiar de actividad, volver a ilusionarme con nuevos temas o con temas antiguos pero no anclarme, no estacionarme en la plataforma del autobús de la vida.

Tengo una temporada que me siento cansada que sufro el estrés de querer abarcar con la mente lo que mi cuerpo no es capaz de abarcar. Debería poder cambiar el sistema...moverme más y pensar menos.

Sé que necesitaría dejar mi mente en blanco una temporada. Como no recuerdo haberla tenido en blanco nunca, no creo que sea posible.

viernes, 24 de abril de 2009

foros o blogs?

Hace 6 años que estoy navegando por internet...

Primero en foros, ahora en este mundo de los blogs.

Reflexiono con frecuencia sobre ello. Reconozco que al principio estaba encantada. Conocía gente y todo el mundo me parecía maravilloso.

Un poco como cuando en la realidad conoces a las personas pero no intimidas con ellas. Posteriormente empecé a observar los tejes y manejes y me fuí desengañando. A medida que el lugar donde me encontraba se hacía más grande yo me encontraba más perdida.

No soy de bullicios, no soy de espacios grandes, no soy de lugares públicos. Soy más de conversaciones con grupos reducidos de personas.

Si antes observé los foros, creo que podría escribir un libro sobre ellos, ahora, desde hace dos meses, observo los blogs.

Me apunto a los que me gustan. Pero sigo pensando que algunos son demasiado concurridos. Me agobia, tengo la sensación de que todos hablamos a la vez. Que cada uno de nosotros habla con el dueño del blog sin preocuparse de lo que los demás dicen.

No soy persona tímida, ni siquiera soy reservada, por el contrario creo que hasta un punto soy extrovertida pero me bloqueo cuando un grupo numeroso de gente habla a mi alrededor.

Por otra parte no me entusiasma este formato. Me gusta la discusión, el intercambio de opiniones, la tertulia enriquecedora. Y para eso en internet no hay nada como el formato foro.

La pena es que no haya foros reducidos, en los que un grupo no grande de personas dialoguen sobre diferentes temas, bajo unas estrictas normas de educación y de respeto.

Tengo la esperanza de encontrar algo así algún día.

Hoy recuerdo mariposas....


Qué maneras más curiosas

de recordar tiene uno.

Qué maneras más curiosas

Hoy recuerdo mariposas

que ayer sólo fueron humo (Silvio Rodriguez)


Muchas veces he pensado en lo cierto de estos versos. En la tendencia que tenemos a idealizar el pasado. Cuanto más pasado, más idealizado. Recordamos lo mejor que nos ha ocurrido. Solemos apartar de nuestra mente aquello que nos hizo daño, no queremos recordar. Recordar los momentos dificiles es como hurgar en una profunda herida.

Por el contrario, anecdotas sencillas sin apenas transcendencia, a fuerza de recordarlas e imaginarlas de nuevo, se enriquecen con matices que no tuvieron y acaban convirtiendose en "momentos cumbre".

Lo triste es que sólo haya humo donde hubo mariposas ...

lunes, 20 de abril de 2009

La primavera...


Siempre ha sido considerada la estación por excelencia...

Mitos que nos creamos en la mente desde niños. El período en que todo sale del letargo invernal y se pone en movimiento. Es como si al reloj biológico le dieran cuerda.

Nunca fué mi estación la primavera. Nací en una época en la que los inviernos eran crudisimos en mi ciudad natal y los veranos muy calurosos. Tal vez por eso debería haber amado la primavera.

Ahora me doy cuenta de que siempre fuí rebelde, siempre un poco a contracorriente, porque a mi me gustaban los inviernos gélidos de mi tierra. Aquellos inviernos en los que el hielo colgaba en forma de chupiteles (más tarde supe que se llamaban carámbanos) de los tejados de las casas. Esos inviernos en los que el aliento se congelaba en el tejido de mi bufanda.



En primavera no sólo brotaba todo lo bello sino también brotaban los virus y las bacterias y era rarisima la primavera que no me obligaba a guardar cama durante días... Luego supe que la primavera alteraba mi mente...La primavera que la sangre altera. Sí, puede que sí, que esta frase sea cierta. Nací en diciembre así es que obviamente a mis progenitores la primavera les afectó.

A veces me he preguntado si estadisticamente será cierto que la primavera produzca un mayor indice de natalidad que el resto del año... aunque si lo analizo bien...el invierno en mi ciudad natal y en aquellos tiempos sin televisión debía de incrementar en mayor medida ese índice.

Ahora le tengo mucho respeto a la primavera, ando con tiento, muchas depresiones entran en primavera, eso lo comentamos siempre las mujeres entre nosotras. Probablemente el invierno produce un estado de ansiedad de deseo de que pase, de expectativas futuras...y cuando ha pasado y la primavera llega el cuerpo sufre el bajón del cambio de estado mental.

La primavera para mi es una estación de actividad física, de ir y venir, de hacer y deshacer, aprovechando el buen tiempo. El invierno es la estación de descanso, es tiempo de actividad mental y siempre me ha resultado más creativa la actividad mental que la física.

viernes, 17 de abril de 2009

El progreso

Imagino la vida de mis abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. Comparo con la vida actual...y pienso en aquello de que pasaría si fulanito levantara la cabeza... Efectivamente, ha habido tantos cambios en la vida diaria, tantos progresos, tantos nuevos inventos que sería un shock para cualquiera que levantara la cabeza.

Hoy he visto a una anciana irsele los ojos detrás de una torta de pan...Ha preguntado cuanto vale? 40 centimos le han respondido... y se ha ido sin ella.

Progreso, estado de bienestar...Hace menos de 200 años la mayoría de la gente eran esclavos del clero y la nobleza... trabajaban sus tierras para subsistir... Nuestros ancianos de ahora han trabajado toda su vida para lo mismo, para subsistir con una precaria jubilación los ultimos años de su vida.

El progreso no humaniza más, no entiende de igualdad ni de justicia social.

JOHN BURY en su libro La idea del progreso...analizó este concepto a lo largo de la Historia de la Humanidad..

Habría que redifinir la idea de progreso e integrar dentro de ella valores menos materiales, una especie de cesta de la compra en la que cupieran; cultura, educación, igualdad, justicia, sanidad, solidaridad...etc para lograr el tan cacareado y utópico estado del bienestar. Una cesta del progreso en la que al igual que en la cesta de la compra con los indices de precios de consumo, se pudieran aplicar los indices de progreso de consumo...

lunes, 13 de abril de 2009

Algo mágico

Recuerdo haber leído que se cree que nuestros antepasados, los de las cuevas de Altamira, dibujaban escenas de caza como un ritual mágico...como una forma de expresar un deseo y que ese deseo se cumpliera.

No sé como dibujar mi deseo y tampoco sé si mi deseo es lo mejor para él. Deseo su felicidad no la mía. Deseo su salud por encima de todo. Deseo que su vida de un giro y que ese giro sea lo mejor para que él sea feliz.

Deseo tranquilidad para mi. Quiero verlo feliz.

domingo, 12 de abril de 2009

Escribir o no escribir esa es la cuestion

Yo siempre quise saber dibujar y a posteriori pintar. Pero no me refiero a saber técnicas de pintura, sino saber crear y saber comunicar. Aunque para ello aprender la técnica fuera imprescindible.

Hubo un tiempo en el que pensé ir a clases de pintura. En esa época muchas de mis amigas lo hacían. Y todas ellas aprendieron a pintar. A crear y comunicar ninguna.

Supuse que yo no sería una excepción. Y pensé una vez que has pintado 30 o 40 cuadros que puedes hacer con todos los que vengan? Si ya es dificil de vender lo que pintan los que tienen acreditado un saber hacer, será imposible vender los que tu hagas... Y los cuadros ocupan mucho espacio cuando ya has llenado tu casa de ellos.

Nunca me dió por escribir.Escribir en público me refiero. En privado sí, con frecuencia, tipo diario. Hace poco un amigo me animó, te comunicas muy bien escribiendo dijo y no es que me lo haya creído pero escribir aunque no llegues a crear ni a comunicar ocupa muy poco espacio y ahora en la era del ordenador y de internet mucho menos.

Si tuviera que elegir un estilo a la hora de escribir sería el conceptista, el de ir al grano, expresar con pocas palabras aquello que quieres decir, o dejar entrever. Mucho me temo que por naturaleza soy más bien barroca o tal vez no...

viernes, 10 de abril de 2009

Nunca he jugado a este juego.

Nunca tuve nada que esconder.

Eso creía yo. Y con esa idea me dispuse a entrar en el mundillo bloguero.

Abrí este blog, mi primer blog personal. Y al cabo de unos meses me di cuenta que estaba hablando de sensaciones y de sentimientos.

Desnudar tu cuerpo delante de otras personas puede hacerte sentir pudor. Nada comparable a desnudar el alma. Más si los voyeurs te conocen. Te leen, a veces comentan tus palabras, otras callan, pero sientes su mirada dentro de ti.

Enrojecí por dentro y eliminé este blog...

Hoy lo he recuperado para juegar al escondite en él...