miércoles, 11 de marzo de 2009

El baúl de los recuerdos

Tras los cristales veo caer la lluvia en una fría tarde de invierno... Poco a poco mi mirada se pierde en lontananza, mirando sin ver, viendo hacia dentro. Abriendo la tapa del baúl que contiene los recuerdos.


Revuelvo en su interior y me distraigo con imágnes de otros tiempos, paso algunas de largo y en otras me entretengo, ahora una sonrisa y luego un rictus de amargura, las más de las veces imagenes en sepia cubiertas por el polvo de la indiferencia. Tardes de lluvia dedicadas a ordenar el baúl de los recuerdos. A recuperar por unos momentos aquellos que merecieron la pena y a esconder en lo más profundo aquellos otros que debieron ser totalmente olvidados. A hacer hueco para almacenar vivencias recientes que deseo guardar para rememorar y embelesar otras tardes de invierno.


Ya es de noche y afuera sigue lloviendo

miércoles, 4 de marzo de 2009

El silencio.

Hablar o callar, para algunos ese es el dilema.

No lo es para mi. Me gusta la comunicación. Creo que el ser humano se esforzó durante más de un millon de años para tener un lenguaje con el que comunicarse con otros seres de su especie. Estar callado suena a desprecio a ese esfuerzo.

Otra cosa es hablar cómo, cuando y dónde...

El silencio

Hay frases como el silencio dice a veces más que cien palabras que suenan bien pero que nunca podré creerme. No señor mío, el silencio no habla, es sólo eso, silencio. Hay quien se cree capaz de interpretar los silencios,y coloca esas 100 palabras que no se han dicho, las que le gustaría oir. Sólo el que guarda silencio conoce las palabras que no expresa.

Otros dicen "el que calla otorga", pues tampoco. El que calla ni aprueba, ni desaprueba, simplemente no se comunica. Y se admiten todas las opciones, puede estar de acuerdo, no estar o simplemente no tener opinión. Esta última es la más probable.

El lenguaje, escrito u oral, es el diálogo, es la comunicación, es el intercambio de opiniones, es el acercar posturas, es saber que tu verdad no es la única verdad, que existe la verdad del otro o de los otros. También es la denuncia de lo injusto, la defensa de los desprotegidos... El silencio no dice nada, es la incomunicación, a lo sumo un monólogo sordo...

El que mucho habla mucho yerra... otra frase errónea. Los errores no son directamente proporcionales al número de palabras sino que son inversamente proporcionales a la inteligencia del que habla.

Cuando es necesario el silencio? Cuando hay situaciones en las que te dices por aquí ya he pasado, el déjà vu, de los franceses, cuando sabes que si hablas repetirás las mismas frases que ya dijistes en otra ocasión. Cuando eso sucede lo mejor es no entrar al tema, pasar de largo... salvo que el cuerpo te pida guerra...:)

martes, 24 de febrero de 2009

Garabatos blancos sobre fondo azul



Si yo pudiera volar,
querría hacerlo a tu lado,
y pegada a ti levitar
indefinidamente en el azul inmenso,
dejarnos llevar por la brisa
y trazar garabatos de líneas paralelas en el aire,
roleos, espirales, trazos encriptados
y que sólo tú y yo sepamos el significado,
dos trayectorias iguales y un mismo camino
para no llegar a ninguna parte.

lunes, 9 de febrero de 2009

Días de niebla.....

Caminaba a través de la niebla de los días. Tantas veces por los mismos lugares que aunque la espesura fuera intensa yo podía ver. Era consciente de que describía círculos pasando una y otra vez por el mismo sitio, espirales sin fin que a veces me llevaban y otras me traían.

La niebla es una vieja dama misteriosa que cubre los días de finos velos, gasas blancas de tul, la más fina seda que conozco, suave y etérea, imperceptible a veces. Imposible saber cuántos velos los cubrían. Transitaba por los días enredada en ellos.

Dama que a veces se desnuda y otras se viste. Hoy la niebla de mis días ha comenzado a desnudarse. Vislumbro el paisaje que me rodea como si se tratara de una antigua novia que cubre su cara con delicado satén blanco. Desdibujados contornos,y sé que tras de ellos están el valle y las cercanas colinas, el viejo cementerio y el caserío, las cumbres de nieve lejanas, huele a algas y a sal, a hierba fresca... oigo el canto de las aves, la sirena del ferry entrando en la bocana de la bahía... ya he estado aquí otras veces, y uno por uno pasan rápidos por mi mente los viejos recuerdos...

No te desnudes niebla todavía... déjame seguir soñando