sábado, 19 de diciembre de 2009

La libertad de pensamiento jamás forma parte del rebaño


Sólo el pensamiento es libre. Es la libertad máxima a la que todo individuo puede aspirar.

Pensar, soñar, imaginar... somos libres para ello y además es gratis.

Y sin embargo, que poca gente es capaz de ejercitar esa libertad.

Muchas personas llenan su capacidad de ser libres con las ideas de otros que probablemente a su vez fueron de otros; ideas preconcebidas transmitidas generación tras generación.  Se programan su vida de acuerdo con esas ideas y no conceden ni un pequeño márgen a su capacidad de pensamiento, ni un ápice de rebeldía.

Encarcelan su libertad y no son conscientes de ello.  Son  esclavos de quienes  piensan o pensaron por ellos. No cuestionan, no son críticos, acostumbrados a no tener ideas propias, son incapaces de pensar por si mismos.

Rebaño al fin.

martes, 15 de diciembre de 2009

Haidar.


Hace tiempo que pienso y practico la magia de escribir un deseo. Es esa magia de las pinturas rupestres. La magia primitiva del que cree que escribiendo o dibujando el deseo, éste se cumplirá.

Hace un mes yo no sabía quien era Haidar. Sabía la injusticia y las penurias de los saharauis y no me llegaban al alma. Como no llegan al alma las penurias de tantos y tantos seres que sufren diariamente. Los ves en la tele, te estremecen el corazón unos momentos y los olvidas inmediatamente.

No es que Haidar vaya a hacer milagros en mi encallecido corazón. No sé cuál va a ser el final de esta amarga historia. Sea cual sea el final, nunca podré olvidar el ejemplo de esta mujer que es capaz de dar su vida por defender unas ideas en las que ella cree.

Ojalá tenga un final féliz. Ojalá Aminetu vuelva con los suyos. Ojalá consiga que alguien haga algo por su pueblo. Ojalá ellos no nos guarden rencor. Ojalá nosotros sepamos merecer su perdón.

Mis deseos están escritos...que la magia se cumpla

sábado, 12 de diciembre de 2009

Lazos efímeros...



Agua que se escurre entre los dedos
Trenza de pelo limpio que resbala
Brillo en la mirada
Tejer y destejer
Penélope teje y desteje ilusiones

Fruta en sazón
Vuelos de mariposas
Instantes de felicidad
Tejer y destejer
Penélope teje y desteje sentimientos

Árboles desnudos
Calor de hogar
Un loco deseo
Tejer y destejer
Penélope teje y desteje sueños

jueves, 8 de octubre de 2009

Física y Química.

Creo que las relaciones personales son una cuestión de Física o de Química.

Conoces a alguien y enseguida te formas una idea mental con una valoración más o menos positiva. Y en el periodo de tiempo que dura la relación con esa persona sigues añadiendo o restando "iones" positivos o negativos. Esto debería cesar cuando terminas de conocer a esa persona. Pero en la realidad nunca acabamos de conocernos, porque todos evolucionamos mentalmente y porque aún sin evolucionar no podemos responder de igual manera cuando nuestro estado anímico no es permanentemente el mismo. Sería muy aburrido que siempre fueramos emocionalmente estables.

Cuestión de Física. Simplemente se reduciría a eso, a una cuestión de Física. Una serie de atributos positivos y otros negativos formando una carga eléctrica para cada persona que conocemos. Neutralizandose los positicos con los negativos de forma que al final queden cargas sólo de un signo, positivas o negativas que valoran desde nuestro punto de vista el comportamiento, la forma de ser de esa persona.

No siempre la calificación positiva o negativa coincide. Son opiniones personales y por tanto lo positivo para unos puede ser negativo para otros.

Visto así sería muy sencillo relacionarnos. Cada uno se relacionaría con aquellas personas que él considera muy positivas. Pero son siempre estas personas las más atractivas?

A veces en las relaciones afectivas personales también se cumple la ley de la Física, aquella que decía que polos de diferente signo se atraen...

O es que tal vez no sea sólo una cuestión de Física sino que también intervenga la Química.

Cuestión de Química. La química es algo que está ahí, en el subconsciente, algo que no es voluntario sino inconsciente e intuitivo. Es ese puntito de complicidad, de sentirse agusto al lado de determinadas personas, de sentirlas cercanas aunque no sean afines, de saber que no comparten tus puntos de vista pero sí que comparten tus sentimientos. La química la sientes con las personas que adivinan tu estado de ánimo sólo con mirarte del mismo modo que tu adivinas el suyo. No importa que su carga sea negativa, no importa no coincidir en comportamientos, lo verdaderamente importante es coincidir en sentimientos.

Así es como yo lo veo...