viernes, 1 de enero de 2010

Año Nuevo...365 días para llenar de vida



Buenos augurios para el nuevo año. Comenzó con un arcoiris completo en el horizonte. Arco triunfal,la mejor puerta de entrada al año que comienza. Invitación a pasar sin miedo, a ir llenando mis días del 2010 con la ilusión de que puede ser uno de los mejores años de mi vida.



Salí a pasear con mis nietas, no hay nada que les guste más que ir a ver las ovejas, los caballos, las vacas. Niñas de ciudad que se quedan ensimismadas ante cualquier cosa en el campo.

Abuela tenemos que recoger las hojas del otoño dijo la pequeña de 3 años que a buen seguro aún no la han explicado que ya estamos en invierno. Y acto seguido me cantó la canción del otoño, enseguida la mayor se incorporó al cántico. A la segunda vez me tuve que incorporar yo. Me sentía feliz paseando con ellas, enseñandoles de donde había sacado el musgo para el belén, el meandro del río, las vacas, los caballos, los corderines. Una bandada de garcetas blancas se levantó a nuestro paso.

¡Abuela mira cuántos pájaros en ese árbol calvo! exclamó la mayor que tiene 6 años.

Es maravilloso la simplicidad del lenguaje de los niños.

No he podido iniciar mejor el nuevo año...

jueves, 31 de diciembre de 2009

Deseos...

Es el momento justo...faltan muy pocas horas para que empiece el nuevo año.

Si de verdad éste blog tiene algo de mágico y yo tengo algo de bruja, el momento de pedir los deseos es éste.

Mi madre solía decir que sólo se debía de pedir para un año.

Familia.

Deseo obviamente la Salud física y mental para todos.

En cuanto a la física especialmente para mi hijo.
En cuánto a la mental, para los que hemos pasado los 60 :DDD...

Trabajo para mi hija segunda y que no les falte al resto.

Amor, eso para todos...a raudales.

Amigos, sólo para dos personas muy especiales, que entran en este blog.

Que tú tengas ese nieto tan deseado. ¡Lo vas a tener!

Y que tú consigas la paz de espiritu que necesitas. Que te acostumbres a valorar lo que tienes. Que te olvides de tu pasado. Que construyas día a día tu futuro como te hubiera gustado que fuera. Que consigas ese puesto de trabajo al que aspiras si eso te hace feliz. Que el milagro llame a tu puerta y que la encuentre abierta.

Para el resto de los lectores de este blog, asiduos y eventuales... Que el 2010 sea el mejor de los años vividos.

Escrito está...

domingo, 27 de diciembre de 2009

miércoles, 23 de diciembre de 2009

El cajón de higos pasos.



Nací un día como hoy en una época muy diferente a esta.

De niña recordaba perfectamente cómo había nacido. Me había traído la cigüeña en un cajón de higos pasos. Me lo repitieron tantas veces que yo recordaba paso por paso cómo la cigüeña planeaba y aterrizaba dejando el cajón conmigo dentro. Aunque a veces mi hermano empleaba la versión de te dejaron en la puerta unos gitanos, para rectificar enseguida en cuanto se me caía la lágrima y volver a la versión oficial.

Tendría yo unos 7 años cuando descubrí semejante mentira. Recuerdo que me enviaron a recoger unas sábanas a un taller de bordados que había muy cerca de casa. Había chicas jóvenes aprendiendo a bordar... me preguntaron cuantos años tenía y  yo debí responder que íba a hacer 7 y que me había traído la cigüeña de París en un cajón de higos pasos. La conversación no la recuerdo bien pero si que sé que ellas me preguntaron cómo sabía yo eso y yo les dije que porque era yo la que estaba en el cajón, ellas dijeron que no me podía acordar porque cuando se es bebé nadie se acuerda de nada, que si lo recordaba era porque me lo habían dicho y yo erre que erre, ya era terca de pequeñita.  La maestra de bordados las mandó callar, y yo me fuí a casa con las sábanas y con la duda.

En  casa volví a plantear la pregunta. Cómo nací yo? te trajo la cig....higos pasos. No conforme le pregunté a la única niña que vivía en los alrededores de mi casa. Era 4 años mayor que yo y se creyó en la obligación de abrirme los ojos...con la coletilla "ni se te ocurra decir que te lo he dicho yo".

Pasaron los días y yo guardaba el secreto sin problemas. Un día le pedí permiso a mi madre para salir a jugar, es un recuerdo clarisimo. Mi madre y la chica que la ayudaba repasaban la ropa en torno a una mesa camilla en la que había un brasero. Era el mes de Diciembre, el sol de la tarde estaba bajo y la estancia, un porche cerrado con cristaleras parecía de color dorado. Mi madre dijo no! yo insistí lloriqueando, no! y entonces me fuí de allí y desde la puerta le dije ¡que sepas que ya sé que los Reyes son los padres y que los niños salen de la barriga!...atónitas se quedaron las dos...y es que reconozco que nunca he tenido demasiado tacto...mi madre gritó ¡ven aquí! y se levantó y me dió un par de bofetadas.

Nunca supe si esas bofetadas fueron por el grave delito de que una niña supiera que no la había traído la cigüeña, por las 'malas compañías' que me habían informado o por la mala idea de la repentina confesión. La penitencia no tardó en llegar. Los Reyes Magos   pensando que como ya sabía quienes eran no me haría ilusión ningún regalo, me trajeron un cepillo de dientes y un vaso e hicieron que  en el futuro siempre odiara lavarme los dientes.