Siempre la misma rutina diaria, puede entristecer a más de uno. En realidad la mayor parte de nosotros tenemos una vida rutinaria, pero hay quien se empeña en pensar que lo rutinario es aburrido. Siempre se puede disfrutar de la rutina.
En uno cualquiera de mis días, siempre hay poesía.
Después de una semana recluída por el mal tiempo hoy el sol me permitió ver los crocus florecidos. Ver la esperada vida que renace y florece.
Desayuné apoyada en la ventana mientras una pareja de petirrojos que nunca soy capaz de fotografiar saltaban de rama en rama picoteando los últimos frutos de un guayabo. Más vida, más poesía. Luego me di como cada mañana un paseo por internet. Y encontré o me encontró ella a mi de nuevo la poesía.
Otros han plantado árboles, yo he plantado un cuaderno. No sé si se colmará de flores en primavera como se colma el almendro, si será recio su tronco, si aguantará la sed cuando la lluvia sea su ruego. No estoy segura de que en la canícula soporte la brasa del sol y se prodigue en sombra, ni que ofrezca sus ramas al nido y su corteza a la herida del corazón con iniciales inscrito...
Hoy asoma un tallito tierno, cada renglón es su alimento, cada idea, cada verbo. No sé a dónde me llevará, solo sé que es una de mis luces en esta oscuridad sin puerto.
No es precioso ese texto? si a alguien admiro es a los que tenéis la magia con las palabras, a los que sacáis de vuestra chistera ríos de sensibilidad...luego tengo que recorrerme ese blog.
Después vinieron los quehaceres habituales, el placer de la comida y la película de la sobremesa...hoy es sábado.
Luego más quehaceres diarios, mezclados con la charla con una amiga y la ilusión de un nuevo viaje...
Después alguien me ha enviado esta maravillosa poesía de Mario Benedetti.
No te rindas, aun estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas solo-a,
porque yo te quiero.
La magia de las palabras de nuevo. Siempre hay poesía con la que deshacer la rutina.
No te rindas, por favor no cedas...